miércoles, 10 de octubre de 2007

I.- Juego de niños



I.

La habitación se encontraba llana dado la hora, solo una mente vivía en algunos de los rincones, aquel individuo un niño se hallaba despierto, aterrado mientras escuchaba el silencio acecharlo. En las afueras llovía la chuzo, su miedo de pronto colapso estrepitosamente en un mecánico impulso desesperado por alcanzar el interruptor de la luz, ya no podia seguir en aquella aterradora habitación a solas y sin luz, sus movimientos son ágiles pero poco discretos, echo que queda en evidencia en su andar cada paso un terrible crujido del piso de madera de antiquísima data, su inseguridad se acrecentó en la desesperación de la salida. Dando largas zancadas intento llegar mas rápido, pero no con menos ruidos, luego de cuatro o cinco alcanzo la pared sobre la cual en algún sito se debía emplazar aquel efímero interruptor, sus manos se pasearon laboriosas sobre el papel tapiz, intento ver, pero poco o nada podría hacer frente a la ausencia de luz, la angustia de la perturbación le nublan el conciente, su mano durante una faena exploratoria halla el frió borde del interruptor metálico.
Sus dedos índice y pulgar se posan sobre el pequeño interruptor, lo jala hacia arriba, cuando en el instante de desvanecer la oscuridad una puerta contigua se abre, frente de él emerge…
Despierta.
Y ya entiende. Sigiloso y tenaz se desliza por la madera hacia la pared, llegado a la pared cree tener un Deja-vu, sabe que si sube el interruptor le verán, debía moverse a oscuras, pero que debía hacer respecto a la puerta, era la única salida visible, ¿pero que habrá del otro lado? Acaso el mismo… o la vaga posibilidad de que nada hubiese, pero en un incomprensible el acto, el niño poso su mano sobre la enorme puerta, la quería sentir viva, pero nada percibió y en un arranque de infantilismo la curiosidad le invadió de manera inusitada y violenta, arrojándose para abrir la puerta, en una milésima de segundos vivió la adrenalina fluir junto a sus mas bajos instintos y también sus miedos

TERRO-FICCIONES

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