Batalla de Montevideo

Tan solo 2 semanas después del combate naval de Montevideo, el grueso del ejercito Brazileño comandado por Luis Alves de Lima e Silva y Manuel luis Osorio, ambos mariscales de campo que dirigían a 10.000 hombres, 4.000 de caballería y 6 baterías con 2.000 hombres en total, a tan solo 5 kilometros de la cuidad de Montevideo, mientras que los ejércitos de Argentina, Paraguay y Bolivia conformaban en ejercito de linea 9.000, caballería 4.500 y artilleria 4 piezas con 500 hombres. Comandados en 3 divisiones por sus respectivos generales de nación osea General Mitre Argentina, General Lopez Paraguay, Gran Mariscal de Ayacucho Sucre Bolivia.

El dilema del ejercito de las tres naciones era que en esos momentos debía quedarse en el borde costero o combatir en la cuidad de Montevideo distante a 3 kilómetros lugar donde se podrían fortificar antes de la llegada de los brazileños en la cuidad, tras una acalorada discucion entre Sucre y los demás general el decía que se debía avanzar hasta la cuidad y esperar a los brazileños, los demas generales que debían esperar en la costa.

El altercado produjo que Sucre se fuera hasta Montevideo y fortificarse y los otros dos genenrales se quedasen en la costa


Sucre se debió fortificar en la parte noroeste por temor a ser bombardeado por la flota Imperial que no debía andar lejos.
a las 11:00 el Ejercito de vanguardia del Brazil comandada por Manuel Luis Osorio con 2.000 hombres de linea y también de caballería, el resto del ejercito se mantuvo a tan solo 1 kilómetro en las faldas del cerro norte, desplegando toda su artillería hacia la cuidad.

A las 11:30 comienza el gran tiroteo siendo las tropas del Brazil flanqueadas en todas direcciones por las de Sucre que luchaba en modo de guerrilla, escondiéndose por la cuidad y confundiendo de manera extraordinario durante 2 horas. La ciudad de Montevideo se había convertido en un infierno, todos los mensajeros del mariscal Osorio para el mariscal Lima habían sido interceptadas al huir de las guerrillas de Sucre, Lima no se atrevió a abrir fuego con la artillería por temor de que las tropas Brazileñas estaban ganando y solo era un pequeño altercado, entre los dos mariscales Brazileños todas las comunicaciones se habían roto