Corría ya sin mas aliento cuando inhalaba me ingresaba una terrible masa de aire
gélido que al bajar me congelaba los pulmones hasta que lograba
determe, luego
craneando resolví tapar mi boca con un pañuelo para seguir respirando -
suponía que
así el aire no seria tan
frió y
así al cabo me
re-compondria-. Al fin repuesto (unos minutos luego) y
caminado a paso regular, me basto poco tiempo para alcanzar el "sitio",
incrédulo y con las pupilas al
máximo dilatar en la noche diviso la
concentración que ya era mayor que cuando me fui, a un costado una camioneta y al otro mochilas, bolsos, bolsas y bultos por doquier -el pasaje ya
había sido tomado-.
-Oye
ahí viene el
Cristian- grita uno a quien me buscaba. Al poco andar
Paco y
Betina se me cruzan por delante consternados y
cabizbaja.
-Oye Del castillo
quizás deberíamos hacer esto otro
día, si es que
están los
pacos -me indica
betina con
preocupación y conciliadora.
-No creo, somos bastantes, si hacemos esto
rápido no tendremos problemas- propuse.
-Pero si nos desalojan-
-
mm... y que tal si llamamos a los
Pacos por una emergencia
aquí cerca, para desviarles la
atención-
- si, puede ser... - observa no muy convencida.
- mira, ya tenemos la
movilización, las radios, las cadenas, la ayuda, y todo lo
demás,
además la gente es
la precisa y necesaria , mañana seria un puro
peo po`
weón, yo creo que si nos organizamos en tres grupos seria lo mejor,
de manera que; el primero (y el mas chico) entre sigiloso y descubra donde
están los puestos de los
nocheros, cosa que cuando el segundo entre
podríamos inmovilizarlos, y finalmente cuando el tercero
llegue los echamos y luego colocamos las cadenas para cerrar-.
- ya entonces escojamos quienes
irán en el primer grupo-gruñe
Paco con autoridad.
- los mas
ágiles, y deben entrar sin mochilas (por el ruido).
-
ok, listo entonces
comencemos- propone
Betina. y
así fue se comenzaron a designar algunas de las tareas y grupos.
Habían 2 radios
así que fueron repartidas en el grupo uno y tres, se hizo una pequeña
revisión de lo que
teníamos para cerrar el "objetivo", todo esta en orden y dispuesto para comenzar.
La camioneta ( que era de la madre de
Betina) estaba cargada con mochilas y los principales bultos
innecesarios para el primer momento de la
acción, y estaba en camino campal a la zona del objetivo. con la
misión de ver el movimiento de las patrullas del sector y darlos la luz verde para comenzar la
intrépida operación.