lunes, 3 de diciembre de 2007

encíclica de Benedicto XVI “Spe salvi”

PRELUDIO.

DIOS SANTO; weon líbranos de este PAPA-natas.


Sabemos que el Papa hace un esfuerzo sobrenatural para poder sentirse humanamente corriente pero le es imposible.

Es perverso.
Recurre al concepto de la “salvación” que se logra con “Fe”, “Sumisión” y la “esperanza” ciega. Esperanza que no es algo, sino alguien, alguien llamado Dios.

Pretende acarrear a su rebaño de seres homólogos con los mismos conceptos que afirmaban que la tierra era plana y que girábamos en torno a Dios.

Trata de levantar desde su herrumbre a los del santo oficio de la inquisición. Pútridos personajes que juegan a ser juez.

Intenta empaparnos con antiguos miedos el horizonte.
Nos habla del infierno, pecado, herejía y blasfemia, nos recuerda cuan terrible seria si nos alejamos del señor. Logran reunir al rebaño mediante el miedo sistemático.

Procura tergiversar la Historia reciente condenando al movimiento ateísta del siglo XIX y siglo XX, culpándolo se ser este movimiento mas que ningún otro quien a cometido mas crímenes contra la Humanidad. Acometiendo contra todos los que trataron de agregar bifurcaciones en un camino unidireccional tradicionalista y profundamente conservador. Y que por supuesto poco o nada comparte con los simples mortales que yacen padeciendo en busca de esperanza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bravisimo, grande chocatore, wn bien dicho, y que viene a hablar del ateismo, cuando ya pisamos fuertes en la tierra, lo que los creyentes nunca en su vida han echon tenemos fuerza para sobrellevar el mundo sin aferrarnos a algo divinisado y vuelvo a la cita nietzschiaca, de "si dios invento al hombre o el hombre invento a dios"
somos super hombres en esta tierra y el papá teme, de que su negocio llamado religión quiebre..ciao hermano